El paso del tiempo es inexorable y por eso, es mejor saber cuándo cambiar un somier. Parece bastante lógico pensar que, cuando esta base de descanso deja de cumplir su función, nos daremos cuenta. Pero esto no suele ser así debido a la extraordinaria adaptación que nuestro organismo tiene a los cambios mínimos que nos suceden cada día. En efecto, un somier deteriorado puede no notarse de forma explícita a no ser que esté gravemente hundido. Sin embargo, es imprescindible cambiar el somier para que las prestaciones del colchón no se vean afectadas. Un experto en descanso como Bedland te ofrece todos los datos sobre cuándo hay que cambiar un somier.
¿Se puede cambiar el somier del canapé?
Como todas las cosas que utilizamos cada día, un somier no dura eternamente. Por supuesto que podemos contar con somieres fabricados con sólidos materiales, pero esto no significa que no se deformen y venzan con el uso. A veces también se colocan tablas para alargar sus prestaciones, aunque podemos estar interfiriendo en la ventilación y elasticidad del colchón. De hecho, es frecuente buscar asesoramiento para comprar un somier que se adapte a nuestro colchón. Por ejemplo, es común adoptar un somier de láminas para los colchones de látex. En este sentido, debemos considerar también cada cuánto cambiar el somier de láminas de madera.
Un colchón tiene una garantía de fábrica de aproximadamente 10 años. Sus materiales se van deteriorando tras este período puesto que la memoria de su espuma y otras prestaciones se van perdiendo. A un somier, sin embargo, se le suele prestar menor atención cuando en realidad es un complemento fundamental para disfrutar de un sueño saludable. Se llega incluso a culpar al colchón de un problema que en realidad está localizado en el somier. Por ello, saber cada cuánto se cambia el somier tiene relación con la calidad y el tiempo de uso de todo el equipo de descanso. En relación con esto, en el mercado existen somieres de muchas calidades y precios. Cuando optamos por un colchón premium, conviene preguntarse si el somier comparte las mismas prestaciones y tiempo de garantía.
Cada cuánto hay que cambiar el somier
La cuestión de cada cuánto se cambia el somier no solo puede responderse con aspectos técnicas. Está claro que su calidad o la intensidad al que lo sometemos son aspectos fundamentales. Otros factores negativos que incidirán en sus prestaciones son si la cama se utiliza habitualmente como sofá para sentarse o si los peques de la casa saltan sobre él.
Realmente para saber cada cuánto se cambia el somier hay que tener en cuenta factores que pueden escaparse. La razón es que nos habituamos extraordinariamente bien a aquello que nos puede estar perjudicando. Ocurre con los zapatos, gafas graduadas o alimentos que no nos sientan bien, pero seguimos consumiendo. Esto también puede ocurrir antes de que nos preguntemos cuándo cambiar el somier. Estos son algunos síntomas que nos pueden hacer sospechar:
- Una inspección visual de sus contornos nos confirma que ha perdido su forma original, aunque sea ligeramente.
- Ruidos y crujidos que antes no hacía y que no provienen de patas aflojadas.
- Lamas/láminas cuya apariencia es diferente al resto del conjunto.
- Abolladuras en las bases de madera tapizadas pueden dañar la función del somier, afectando al colchón.
En el caso de que percibas que tu somier ya no está en buena forma, mejor no esperar mucho a cambiarlo. Sacarás el máximo partido a tu equipo de descanso y tu colchón no perderá efectividad.
En todo caso, si buscas la mejor calidad de sueño, te recomendamos echar un vistazo a nuestra guía para encontrar el mejor somier para tu cama.